lunes, 27 de septiembre de 2010

El origen de la vida

¿Ciencia o creencia?
Las preguntas sobre el origen de la vida o sobre nuestro origen son las preguntas que más nos planteamos quizás porque halla hechos que desconocemos o porque no creamos como ha surgido todo. Todas las culturas poseen leyendas o mitos que intentan responder a esas preguntas.
El hecho de pensar sobre la vida y nuestros orígenes se ha traducido en todo tipo de filosofías y apreciaciones personales y en la búsqueda de un sentido o de un propósito que parece necesario para el ser humano.
Podemos descubrir la enorme eficacia del cuerpo de un delfín al nadar, la complejidad del cuerpo de una mosca, al comprobar que la maquinaria celular es capaz de aprovechar la energía mediante un increíble entramado de reacciones bioquímicas es posible que nos invada una sensación de adjuración por la belleza, perfección o armonía. Sin embargo, esas sensaciones son subjetivas y no forman parte de los hechos, sino que nacen de la mente del observador.
La ciencia tiene por objeto el estudio de la naturaleza, sus procesos y las leyes que los rigen.
La religión se ocupa de proponer un sentido para la vida y las convicciones morales que marcan la conducta de los seres humanos, se trata por ello de una opción personal.
¿Qué es la vida?
A menudo nos planteamos esa pregunta sin embargo no existe una definición clara de lo que es.
Características de los seres vivos
1. Si observamos la composición química de la materia inerte, vemos que está formada por unas moléculas generalmente sencillas. Sin embargo, la composición de un ser vivo resulta muchísimo más compleja.
2. Los seres vivos poseen la capacidad de responder a los estímulos externos y reaccionar de alguna manera ante ellos. No todos los seres vivos perciben los mismos estímulos, por lo que la característica queda limitada a aquellos que puedan ser percibidos de alguna manera.
3. Los vegetales pueden desarrollarse gracias a la energía aportada por la luz solar y a la asimilación de ciertas sales minerales del medio. Todos los seres vivos necesitan una fuente de energía o materia para poder desarrollar sus funciones vitales.
4. Una de las características más evidentes de los seres vivos es que tienen la capacidad de reproducirse y dejar una descendencia viable que asegure la continuidad de su especie.
Un ser vivo reúne todas las características antes señaladas. Si hubiera que elegir una de las funciones características de la vida optaríamos por el metabolismo. La materia inerte, pese a algunas excepciones, carece de casi todas ellas, sobre todo de metabólica.
Un lugar adecuado para la vida
La Tierra es el tercer planeta más alejado del Sol, tras Mercurio y Venus. Estos dos planetas se encuentran demasiado cerca del Sol.
Marte podría albergar alguna forma de vida, hubo un tiempo en el que había cursos de agua líquida discurriendo por su superficie. En la actualidad hay poco agua y esta se encuentra en forma de hielo; el planeta rojo es un lugar frío y seco.
Marte siempre ha despertado nuestra curiosidad y ha inspirado la imaginación humana sobre la posible existencia de los alienígenas. El planeta volvió a ser actualidad al publicarse el hallazgo de un meteorito de origen marciano.
Eso ocasionó un gran revuelo internacional pero, después de estudiarlo lo descartaron definitivamente y cayó de nuevo en el olvido.
La luna alberga la posibilidad de a alojar algún tipo de vida.
Una coctelera caliente
Oparin propuso que en aquella atmósfera primitiva se habrían producido una serie de reacciones químicas entre las moléculas de metano, hidrógeno y amoníaco.
Estas reacciones estarían catalizadas por los rayos ultravioletas, que en aquella época alcanzaban la superficie de nuestro planeta sin ningún problema.
El diseño experimental fue elaborado de forma conjunta Miller y su director de tesis, el científico y premio Nobel de Química Harold Clayton Urey, y fue sencillo y extraordinariamente ingenioso.
Miller había logrado comprobar que era posible formar compuestos orgánicos esenciales para la vida a partir de materia inorgánica.
Estas experiencias han permitido obtener todo tipo de moléculas usadas por los seres vivos.
El camino hacia la comprensión del origen de la vida parecía más despejado. Hoy sabemos que la composición de la atmósfera primitiva no era como se creía a mediados del siglo XX, por lo que había que buscar otros datos, incluso en el espacio.
Un posible origen extraterrestre
El químico Jons Jacobs von Berzelius puso de manifiesto la presencia de compuestos orgánicos, llamados contritas carbonáceas.
En mayo de 1864, un meteorito se desintegró sobre Orgueil (Francia). Fue entonces cuando el químico Berthelot analizó sus fragmentos y confirmó la presencia de compuestos orgánicos en el meteorito.
Estos hechos quedaron apartados de todo interés científico al creerse que los meteoritos podían haberse contaminado al llegar a la Tierra. En 1903, el científico Svante Arrhenius sorprendió al mundo despolvando la vieja idea de la panspermia.
En la actualidad no existe un modelo único que explique el origen de la vida, pero sí sabemos que todas las evidencias indican la existencia de una gran variedad de compuestos orgánicos que perdieron construir un ser vivo.
El primer ser vivo
Hace 4 500 millones de años la Tierra era un planeta semihundido, sin atmósfera y golpeado constantemente por los cuerpos celestes que impactaban contra él.
Los cometas traían agua y ayudaban a la formación del océano primitivo que se iba formando por la condensación del vapor de agua que era aportado por las erupciones volcánicas.
La superficie de nuestro planeta se enfriaba cada vez más, y hace unos 4 000 millones de años el agua se acumulaba en las partes más bajas de la recién creada corteza dando lugar al primer océano.
Claves químicas de la evolución
La primera célula que se formó debía tener una capacidad metabólica limitada.
Es posible que este primer microorganismo fuese heterótrofo.
La proliferación de estos microorganismos pudo ocasionar una disminución de las sustancias orgánicas usadas como alimento.
La solución a la primera crisis energética del planeta fue el desarrollo de un motor metabólico que permitía producir de manera autónoma los compuestos orgánicos necesarios para subsistir.
El fósil más antiguo
Los primeros organismos fotosintéticos nos han dejado su huella fósil en unas curiosas formaciones, conocidas como estromatolitos, que son el producto de la actividad de las cianofíceas.

1 comentario:

  1. ooleeee...mu bien...pero si se acaba siempre metiendo opinión personal...mucho mejor. Sigue así

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